Frida Kahlo, la artista y el icono

Frida Kahlo, la artista y el icono

No es necesario haber estudiado arte mexicano para tener la imagen de Frida Kahlo creada en la cabeza. Esta artista se considera la más importante pintora mexicana del siglo XX y ha pasado a la historia no sólo por la calidad y la diferenciación de su arte sino por una personalidad arrolladora que la ha convertido en un icono.

Ropas tradicionales mexicanas, flores sobre su pelo trenzado, entrecejo marcado e incipiente bigote. La imagen de Frida Kahlo ha pasado a la historia como una imagen de fuerza y un símbolo del feminismo. La energía de su personalidad, sus pinturas reflejando el sufrimiento de su existencia y la elección de representarse a sí misma con unas características un tanto andróginas la han convertido en un icono para las mujeres.

Frida Kahlo fue la tercera hija de un fotógrafo alemán nacionalizado mexicano, Guillermo Kahlo y una mexicana, Matilde Calderón. Su vida se llenó desde muy temprano por la enfermedad, sufrió poliomielitis cuando era una niña, y un accidente que la llevó a pasar 32 veces por quirófano y la obligó a estar largas temporadas postrada en un cama a lo largo de su vida. A través de sus aproximadamente 150 cuadros, Frida cuenta, una existencia tormentosa en la que el dolor físico y el amor pasional por su marido Diego Rivera se entremezclan con sus imposibilidad de engendrar descendencia y el éxito de una obra que la llevó a convertirse en la primera persona mexicana que contó con un cuadro en el parisino Museo de Louvre. Se considera que es la máxima representante artística mexicana del siglo XX.

«Pies para qué os quiero si tengo alas para volar»

Frida Kahlo

Su obra se clasifica como surrealista o realista mágica aunque la propia autora decía: «creían que yo era surrealista, pero lo era. Nunca pinté mis sueños. Pinté mi propia realidad».