La crisis sanitaria se convierte en una de las temáticas protagonistas en la actualización del Diccionario de la lengua española (DLE).

Nuestro lenguaje está condicionado por la vida que vivimos, para poder hablar de lo que hacemos, tenemos que crear palabras que lo definan. Lo que diferencia a un lenguaje de otro no siempre es la situación geográfica; el momento o la época son claves para la construcción de cada idioma. Es por ello por lo que la RAE sigue debatiendo y renovando su diccionario, escuchando a la sociedad. Por su puesto, este año ha tenido la tarea de poner voz a la actual situación sanitaria. Es por ello que la pandemia ha sido una de las protagonistas de la actualización del Diccionario de la lengua española: coronavirus, COVID, desconfinar y desescalada ya forman parte del DLE.
En el caso del acrónimo COVID, la RAE ha aceptado la palabra tanto en masculino como en femenino, dando fin a la polémica que se había generado en torno al nombre de la enfermedad.
La actualización 23.4 del diccionario cuenta con más de 2.500 novedades, tanto enmiendas como adiciones, que han sido incluidas en la edición digital a la que se puede acceder a través de la plataforma en línea www.dle.rae.es.
Entre las nuevas incorporaciones, la propia academia ha anunciado la adhesión de palabras relacionadas con el mundo de la gastronomía como faláfel o nacho; de la medicina con antirretroviral, melatonina o vigorexia, y la incorporación de voces surgidas en el ámbito digital, como emoji, avatar, trol y trolear.
Otra de las cuestiones que ha resaltado la RAE en esta actualización ha sido la inclusión de una nueva acepción de la palabra hilo para definir su uso en la plataforma Twitter: «en foros de internet o redes sociales, cadena de mensajes publicados sobre un mismo asunto».