Correr 500 kilómetros para llegar en diez días a Santiago de Compostela

Correr 500 kilómetros para llegar en diez días a Santiago de Compostela

Un reto, 500 km corriendo en 10 días para ir desde la Catedral de Burgos hasta la Catedral de Santiago de Compostela. Todo esto sumado a la celebración del VIII Centnario de la Catedral de Burgos y a que este, es un año Xacobeo. Corregrino510 es el reto, Diego del Pino el protagonista.

Cuando la pandemia obligó a los corredores populares a encerrarse en casa e hizo que las competiciones tuvieran que ser canceladas, Diego del Pino se quedó con ganas de seguir superándose. Tras un año alejado de las carreras decidió crear su propio reto y entrenar para convertirse en el Corregrino 510. Son 500 km lo que separan Burgos de Santiago de Compostela y Diego los ha recorrido en 10 días, lo que supone una media de 50 km diarios para conseguir su objetivo, en definitiva más de un maratón diario como reto de superación.

El camino para Diego ha sido más duro de lo que esperaba en un principio. La planificación se centraba en conseguir hacer la ruta diaria en una cuatro horas, ¿la razón? conseguir que su cuerpo tuviera el máximo tiempo de recuperación entre jornadas y así poder llegar a cada etapa con suficiente descanso. Sin embargo, una lesión en los tobillos que apareció en el segundo día impidió que este corredor pudiera completar los kilómetros diarios en el tiempo establecido de forma que se sumaba a su aventura un reto más que superar. Las dificultades no pudieron con Diego y 10 días después de salir de Burgos, consiguió llegar hasta la catedral de Santiago de Compostela. Una travesía que se ha realizado homenajeando el VIII centenario de la Catedral burgalesa en un año Xacobeo, celebración importante en la realización del camino.

Este viaje de 500 km corriendo ha ido mucho más que un reto ya que se ha convertido en un diario de viajes que el propio Corregrino510 ha colgado en su canal de Youtube para animar a que otros corredores se atrevan a realizar su propio reto hasta Santiago de Compostela. Eso sí, Diego no ha viajado solo, aunque la parte más dura se la han llevado sus piernas, este corregrino ha ido acompañado de sus dos cochegrinas, su familia, quiénes han sido indispensables como apoyo a lo largo de todo el camino.

En definitiva, un reto que se resume en 500 km, 10 días, 10 maratones, 20 litros de bebida energética, 40 geles de hidratos de carbono, 10 litros de bebida de recuperación y miles de km recorridos en el entrenamiento.