Claves para entender la Guía Michelin

Claves para entender la Guía Michelin

La Guía nació hace más de un siglo con la intención de ayudar a los conductores en sus viajes, actualmente entrar en sus sistema de estrellas supone uno de los mayores galardones que puede recibir un restaurante.

Nos situamos en Clearmont- Ferrand en 1.889, la localidad francesa en la que los hermanos Michelin crearon la mítica marca de neumáticos que todos conocemos. Años después, ya en 1.900 estos visionarios editaron un manual con la intención de facilitar los viajes a los automovilistas: la Guía Michelin. En ella se podías encontrar mapas, lugares donde repostar, alojamientos y por supuesto restaurantes.

No fue hasta 1.923 cuando dejaron de citarse solo restaurante pertenecientes a hoteles, y comenzaron a incluirse locales independientes. En 1926 se comenzó a valorar a los establecimientos con una escala de 3 estrellas pero no fue hasta 10 años después cuando se publicarían los criterios por los que se asignaban estas valoraciones.

Actualmente la Guía Michelin es una de las más prestigiosas a nivel mundial y cuenta con un equipo de profesionales formados en las mejores escuelas de hostelería con amplio conocimiento del sector. Las valoraciones se hacen con visitas anónimas y de forma totalmente independiente.

Pero… ¿qué significan las estrellas?

Una estrella significa una cocina de gran fineza. ¡Compensa pararse! En el caso de las dos estrellas la guía habla de una cocina excepcional. ¡Merece la pena desviarse! Ya, para terminar, en la máxima valoración, tres estrellas otorgan la categoría de una cocina única. ¡Justifica el viaje!

Existen otras menciones en la guía. Con este tipo de calificaciones, este manual pretende reconocer a otros locales que también cuentan con una cocina de calidad que merece la pena reconocer.

La primera de ellas es el Bib Gourmand, que recibe su nombre del conocido muñeco de Michelin, Bibendum. En palabras de la propia guía » es un reconocimiento otorgado a los establecimientos que sirven una cocina de calidad a precios contenidos».

Por último, en 2.017 se creo la categoría «Plato Michelin» que «identifica «una cocina de calidad», reconoce los restaurantes seleccionados que no poseen estrellas o Bib Gourmand».