En la carta de La Pícara hay una croqueta que lleva chocolate blanco y está rebozada en galleta. ¿Lo mejor? que tiene sabor a vendimia.
Cuando la Asociación de hosteleros y reposteros de Burgos (ACOREBU) organizó el primer concurso «Croqueteando por Burgos», no imaginaba que la croqueta ganadora sería dulce pero no pudieron evitar rendirse al sabor de la vendimia en forma de postre.
La responsable de esta croqueta se llama Sandra Chicote y es la jefa de cocina del restaurante La Pícara en Aranda de Duero, un espacio gastronómico que se basa en los productos de proximidad y la tradición para crear una carta innovadora en la que fusiona lo de aquí, con la cocina de otras partes del mundo.
Para que nos hagamos a la idea, la croqueta de vendimia parte de una bechamel con chocolate blanco y cuajada, rebozada en galleta. De acompañamiento uva albillo, uva tempranillo y mermelada de vino Ribera del Duero. Todo junto forma un contraste que hace que este postre sorprenda al comensal y no se haga para nada pesado.
Uno de los mayores valores de este plato es la elección de productos de la tierra, muy reconocibles para quienes los prueban y que, en palabras de la propia chef «son un valor añadido».
La croqueta, aunque fue creada para el concurso burgalés, continúa en la carta del restaurante, y sigue sorprendiendo a quienes se acercan hasta allí y la prueban.