Eva Gascón es fotógrafa, trabaja desde Burgos y Madrid y captura las emociones de quiénes se ponen frente a su cámara. Está especializada en fotografía de parto y construye historias a través de sus imágenes.
Conocimos a Eva en su «estudio», una zona de recreo en Burgos a la que va porque sabe que las personas allí pueden encontrarse mucho mejor, ser más naturales ante la cámara y sacar lo necesitan para construir una historia en imágenes. Eva Gascón es «una fotógrafa ninja», una persona que se sumerge en los momentos más especiales, cargados de sentimientos y sin que los protagonistas se den cuenta captura sus emociones a través de su objetivo.
Hace unos años, Eva comenzó en fotografía a través de los paisajes y si salía alguna persona era porque se trataba de fotos deportivas. Sin embargo, todo cambio cuando sus amigas comenzaron a tener hijos, en ese momento, esta fotógrafa madrileña se dio cuenta de que los bebés eran unos modelos maravillosos. El giro completo se cerró en el nacimiento de su hija, cuando comprendió que «la maternidad no era un velo de luz y de color» pero que a pesar de todo tenía momentos de máxima belleza. Se centró en buscar aquellas situaciones que fuesen lo más naturales posibles y así llegó a la fotografía de parto. Se formó con fotógrafas estadounidenses y se convirtió en pionera en España. Cuenta que cuando entra a fotografiar un parto tiene que vaciarse por dentro, intentar ser un recipiente que reciba todas las emociones que se están cociendo en el ambiente.
