La cerveza de vendimia tiene la capacidad de crear un puente entre dos mundos que a priori parecían muy lejanos, sin embargo con imaginación y un poquito de I+D se puede elaborar casi cualquier cosa.
Juan Cereijo, CEO de Cerveza Mica, lo tiene claro «el mundo de la cerveza es divertidísmo, puedes hacerla casi de cualquier cosa». Y eso es lo que debió pensar cuando se decidió a crear cervezas de vendimia, un «extraño matrimonio» entre dos bebidas que muchos nunca hubieran imaginado.
Para empezar, preguntamos a Juan cómo se lleva a cabo el proceso para crear este tipo de cerveza. Se comienza con una maceración de la uva en frío, el mosto resultante se incorpora a un mosto de cebada y con ello se realiza una elaboración de cerveza. El resultado cuenta con una sorprendente mezcla de sabores que se equilibran los unos con los otros: el dulzor de la malta, el amargor del lúpulo, la acidez de la uva y la astringencia de la madera. Sí, se madura en madera y que no nos sorprenda porque siempre se ha hecho, en realidad antiguamente la cerveza se maceraba y se maduraba en madera.
Y es que, en la forma de elaboración, el vino y la cerveza tienen muchas cosas en común, eso sí, no cuentan con los mismos tipos de calificaciones, así que no debemos ir buscando una cerveza crianza o gran reserva, aunque haya algunas que han pasado bastante tiempo envejeciendo en madera y adquiriendo matices dependientes de ello.
En definitiva, el mundo de la cerveza sigue siendo un universo por explorar, las hay hasta de testículos de toro… ¿te animarías a probarlas?