Marta Almudí comenzó en el mundo de la cerámica por casualidad. Tras finalizar la carrera de Bellas Artes, esta artista decidió estudiar escultura y sin querer, el destino la llevó a realizar las prácticas con una ceramista, de esto hace ya 5 años.
Lo que más caracteriza el trabajo de Marta es que lo hace con las manos, empezó siendo una forma de solucionar la falta de recursos para trabajar con un torno y ha terminado siendo su firma. «Yo todas las piezas que hago, las hago a mano, no utilizo ningún tipo de maquinaria porque también así desarrollo la textura de las piezas y son todas distintas, al final resaltas la textura del propio material», comenta. Utiliza sobre todo el barro blanco e intenta utilizar colores pero de forma puntual para no desviar la vista de la naturaleza del material. Además, le gusta crear piezas que puedan tener una vida útil por lo que destacan entre su trabajo, sobre todo, instrumentos que pueden usarse para el mundo alimentario.
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Lleva dos años de forma profesional en el mundo de la cerámica, crea e imparte clases en La Comercial, un espacio en el que varios artistas comparten su día a día para desarrollar sus respectivos trabajos. Cuenta que en los últimos años se está empezando a revalorizar el trabajo artesano, que los consumidores buscan algo único a la hora de decidir qué comprar y que hasta las grandes superficies han decidido apostar por modelos que imitan el trabajo a mano.
Confiesa que » el proceso de creación de una pieza de cerámica es bastante largo y te ayuda a cultivar la paciencia, a respetar los tiempos de secado y a manejar los puntos de humedad del barro, hay que acostumbrarse a trabajar con mucha calma». Con el tiempo, se ha dado cuenta de que el hecho de trabajar con las manos puede resultar incluso terapéutico, que incluso sus alumnos valoran el hecho de poder usar sus manos para crear, poder estar en contacto directo con lo que están haciendo en un mundo dominado por el trabajo frente a un ordenador. Ella misma se sorprende dejándose llevar por lo que le piden sus manos y el barro con el que crea sus piezas, le hace tener mucha más libertad al elaborar.